Para uso interno por el estilo de hablar del Padre. Segunda homilía de este domingo, más bien dedicada a los jóvenes y niños. Nuestro Señor quiso someterse a las pruebas de la tentación. La tentación no es pecado. "Como podemos ser coronados sin victoria..." de San Agustín. La tentación se convierte en pecado cuando consentimos. La tentación se vence con nuestra fuerza, pero principalmente con la gracia. Mención a la tentación de los pensamientos obscenos. El Tentador, "dando vuelta como un león buscando a quién devorar..." como dice San Pedro. Siempre seremos tentados, nunca más de la medida de nuestras fuerzas. El demonio hace un estudio psicológico de cada individuo para atacarle en sus debilidades. Las tentaciones cuando son muy fuertes os harán sufrir. Pero en la edad que tenéis las más frecuentes las de lujuria, etc. "Vuestros cuerpos son templos del Espíritu Santo..." Sed muy sinceros con vuestro director espiritual. Historia del demonio que estaba en la línea del confesionario. El Padre recuerda que ha confesado miles de personas. Cuenta que mucha gente no se quería confesar con él porque era muy joven y guapito. El sacerdote no se extraña de nada. Se acuerda que fue un hombre a confesarse con un aspecto de bruto y el Padre le preguntó si había matado a alguien y le dijo que sí pero a poca gente. Muchas risas.. Historias del Padre cuando se confesaba de pequeño. La tentación del demonio a Santa Teresa. Historia del Padre cuando le invitaron a comer al convento capuchino de Totana y el granito de arroz cayendo por la barba del capuchino. Historia aquel viajero que llegó a un convento y encontró una legión de demonios rodeando el convento. Y la del demonio aburrido a la puerta de un pueblo y no tenía nada que hacer porque la gente ya estaba condenada. Dos tentaciones son las más frecuentes en los jóvenes: la impureza y contra vuestra vocación. Nunca entréis en diálogo con el demonio. El Padre tiene la gracia de no tener tentación contra la vocación. Las tentaciones del cura de Ars. La vida del cristiano es lucha. Historia de la fábula de un fraile muy bruto y estaba de pinche en la cocina y tenía sueños de grandeza. Y se fue a ver al padre abad, a decirle que tenía muy grandes tentaciones de ser obispo. ¡Consiente! La más grande tentación es contra el amor. Recuerdos del Padre cuando era pequeño y no le gustaba herir a los demás. Siempre ha odiado los motes. Se queja de que el otro día escuchó a uno de los chicos nuestros llamándole a otro Gollum. Las bromas han de ser cariñosas. Otra forma de tentación contra el amor cuando el trato con el Señor va desapareciendo, y entonces os hacéis vulgares y tibios. Los que se pasan la oración durmiendo. "Ya es hora de que despertéis del sueño..." Esto está pasando con demasiado frecuencia entre vosotros. Vuestro amor al Señor se va a ir al "carajo". El diablo es el Padre de la mentira. Los eclesiásticos hoy día se tienen que cambiar de pantalones todos los días. Comentario a lo que dijo el Cardenal Dolan. Comentario a un obispo en España que dijo que la conducta de los homosexuales no era correcta. Y al día siguiente pidió perdón. "Os escribo a vosotros porque habéis vencido al maligno..." "Yo no me avergüenzo del evangelio..." Comenta que una chica le llegó y le dijo estaba desanimada por tener muchos defectos y el Padre le dijo que era tonta. Esta es la victoria que vence al mundo.