El Padre lee sus folias del Cantar en las páginas 32-38. El Padre comenta el pasaje del evangelio donde San Pedro pide al Señor anda por el agua. "Una vida cristiana exige siempre el heroísmo... " El Padre habla del testimonio escandaloso que el religioso debe dar. Pobreza, castidad y obediencia "eclatante" Hay que producir escándalo. El Señor acepta la anormalidad como normalidad en el pasaje del evangelio. La proposición de San Pedro era disparatada, pero al Señor no le pareció disparatada. El Señor dio por sentado la generosidad de San Pedro. Ante las dificultades que se presentan, Pedro empezó a tener miedo. Y ahí acudió Jesús. El Padre habla de los que no se han tomado en serio la santidad. Y se justifican diciendo que no sirven y así tranquilizan la conciencia. "Hombre de poca fe, ¿por qué has dudado?" Hay muchas falsas humildades que solo sirven de cortina de humo para tranquilizar la conciencia. El cristianismo no es para élites, sino para todos. Las sectas se consideran élites, apartados de los demás. El cristianismo es para todos. El otro extremo a esto es el cristianismo anónimo. El Padre continua leyendo sus folias y lee un texto que le gusta mucho: "En otros tiempos el pueblo cristiano admiraba a los santos..."